miércoles, 5 de octubre de 2022

Esquemas de rituales y olvidos. Por Tania Márquez Aragón

 

-      Un poema que hable sobre un ritual y sea un ritual en sí mismo.

-      Un poema sobre la desaparición de los rituales que sea un diálogo con Byung - Chul Han

      este poema también sería un video y comienza con un ritual de meditación alrededor de un árbol y la siguiente cita:

After the six day of creation, what was still missing from the universe? Menuchah (rest). The sabbath came, the menuchah came, and the universe was complete  Book of Genesis

 

El descanso que sigue a la creación, hace que la creación esté completa

Cuando subordinamos el descanso al trabajo, ignoramos lo divino.

 

(imágenes de la ciudad, de plazas comerciales, oficinas, el metro, voces en varias lenguas, clicks de celulares y computadoras, estática televisiva)

 

Mientras esas imágenes pasan, leo Indigencia:

 

Mi vista no tiene reposo
aunque ardan, no cierro los ojos.
En cada rincón orinado de esta ciudad
un encobijado vaga

puede adivinar una lluvia espesa, negra, plomiza.

Los danzantes comen pozole en un plato de unicel

por las noches, cada calle es sala de espera

de un hospital, los ojos son perros durmiendo
los cabellos pintura derramada
piernas, sillas viejas, espinas de cactus

La ciudad donde oigo la respiración

de remotos náufragos.

 

no para de sudar por sus grietas y ventanas,

sonríe con labial rojo

             barriendo la muchedumbre.

 

Entonces Byung - Chul Han con su rostro de buda irónico diría con un acento alemán: Hoy, la compulsión por la comunicación significa que no podemos cerrar nuestros ojos o bocas, esto profana la vida.

 

El neoliberalismo impide que las cosas tengan terminación. Everything is provisional and incomplete, nothing is final and conclusive.

La apertura excesiva o sin límites nos hace incapaces de llegar a la conclusión

El poema/video se queda abierto

 

-      Una serie de poemas sobre trashumancia

                        -  Comenzando con el pueblo Fulani, el pueblo viajero” “el pueblo                        que anda disperso

-        Un poema mientras ando sola en Vancouver

-        Un poema que se llame Donde termina mi lengua comienza mi frontera

- Un poema de lo que mis pies sienten cuando tocas el piano

- Un poema sobre alguien que siempre quiere grandes temas para sus poemas y termina siendo un poco solemne o cursi

- Un poema sobre la ansiedad y sobre el insomnio, el adormecimiento en el rostro y el cerebro

- Un poema sobre la neuralgia

-        Un poema donde una mujer se pregunte si tener un hijo es resistir a la muerte

-   Un poema que se escuche como la voz de Janis Joplin y hable sobre la rabia y la necesidad de soltarla porque pesa en el suelo pélvico

-        Un poema sobre el no-silencio de la ciudad

-        Un poema sobre alternar lo sagrado y lo profano

 

- Un poema mientras voy en el skytrain sentada junto a una chica rubia

Quién es la chica rubia (¿habla ruso?) no entiendo ruso pero a veces sé cuando es ruso porque suena así, puede ser ucraniano.

El metro tiene calefacción, afuera hay 9 grados.

Ojalá me recojan en la estación,

cuando era niña pensaba que no iban a llegar por mí después de la escuela.

Mis papás llegaban siempre tarde. (¿Me subí al metro correcto?)

Luego pensé que eso me hacía no esperar nada de nadie, elegí no esperar más, yo me iría primero siempre. Pero ahora espero que llegue por mí, hace frío.

La chica rubia ve vídeos de dibujos y pinturas en su celular, ¿será pintora? ¿qué idioma es? ¿es raro si le pregunto? No mires a la gente así, se dan cuenta

En el horizonte está la ciudad como esas imágenes que encuentras si googleas Vancouver city. La chica rubia se bajó del metro con sus amigos.

Ahora pienso que tal vez mis papás hicieron bien en no ir por mí siempre a tiempo, me dejaban esperando, estaban viviendo SUS vidas, you cant always get what you want escuché el otro día mientras volvíamos de la montaña y tenía sentido (aquí todo el mundo maneja rápido)

- Un poema sobre cómo con el tiempo aprendí a esperar y a confiar en que alguien va a llegar a recogerme y si no, puedo regresarme sola caminado, aunque a veces me pierda o haga frío.

-    Un poema que hable de la gente que puede dormir en el metro, yo a veces no puedo ni dormir en la cama, se me hace bolas el cobertor y la mente y no puedo respirar.

-    Un poema fuente de mi enfermedad, pero sin diagnóstico - todo está en tu cabeza mujer - entonces son los cobertores o el insomnio o el adormecimiento del cerebro pero no en su descanso.

The next station is Burquitlam dice el speaker con voz de mujer y el sonido del metal chocando con el metal me da calor, paralelamente al metro hay un tren de carga y pienso en la bestia.

Voy a llegar antes de lo que pensé, me acomodo derechita en el asiento, mi hermana me envía un mensaje porque ella sabe cuando soy niña y no puedo esperar sin llorar. Me dice que vaya al mar con ella y que vamos a comer rico, le digo que sí. Voy hasta el final de la línea, me queda una estación, ojalá que vengas por mí.

-        Un poema para no perder la atención

-        Un poema para mi  hermana

- Un poema sobre la dificultad de mantener un tema

-        Un poema que explore el pensamiento hipervinculado

-        Un poema que vuelva al mar

 



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